Sobre el atuendo de los almogávares existen descripciones literarias de la época y modelos gráficos posteriores, sobre el de sus mujeres nadie se a acordado de describirlas. Es ahora cuando nosotras tratamos de "evocarlas" cuando nos enfrentamos a ese olvido. Pero de ellas sabemos cosas, sabemos que acompañaban en sus correrias a los hombres, que soportaban la misma vida dura de ellos, que eran el soporte de su prole y no nos resulta difícil inmaginar, como ha sido siempre, que llevarían acuestas toda la parte del peso de la manutención, cocina, cuidado de heridos y enfermos, control de cautivos, y en algunas ocasiones como la descrita por Muntaner en Galípoli, el propio peso de la defensa armada de la Compañía ante la ausencia de sus varones. En nuestro grupo la realización de sus vestidos es similar a la de los chicos, intentando formar un conjunto con ellos e ir progresando de la misma manera. Ante todo tenemos variedad, pero vamos a perfilar unas nociones básicas de cara a nuestras compañeras de los otros grupos y del nuestro propio. Para ello nos hemos fijado muchas veces en los dibujos del siglo XIII que se descubrieron en el techo de la catedral de Teruel. Nos inspiraremos en los vestidos de algunas campesinas y mujeres del pueblo llano, huyendo de fantasías de mujer guerrera tipo señor de los anillos y cosas así. Es decir, algo que a la fuerza tenga que ser común con la forma de vestir femenina de la Edad Media intentando centrarnos en el XIII y principios del XIV Este no es el que queria mostraros pues existen otros en que se ve mucho mejor, pero ahora no lolocalizo, ya lo pondré
De todas maneras para empezar nos fijaremos en los que serán las dos prendas básicas:
-la saya
-el peyote
LA SAYA
Tengamos en cuenta que para el invierno usaremos telas gruesas de aspecto rústico sirviendo en un principio casi cualquier color pero basándonos más en las tonalidades marrones, ocres, verdes oscuras etc, los colores del bosque y de la tierra. Para el verano es mejor el lino, eso o soportar con paciencia el calor.
http://www.historiaviva.org/~alcazar/art_vestim_tunica.html
Por supuesto que debajo de la saya se puede llevar otra prenda de apoyo que nos ayude con los rigores del invierno, Otra cosa, procurad que no sea excesívamente larga, que se pisa y enreda, es mejor que supere el pie por encima incluso del tobillo, así se anda mejor y da más movilidad, no me imagino a las mujeres almogávares en los desplazamientos a pie de la Compañía sujetándose las faldas a cada paso. Bueno y ahora lo que aquí llamamos el peyote, es similar al de los chicos, algunas lo acortamos y ajustamos por los lados.
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Desde que Moreno Carbonero incluyó a este almogávar en su cuadro de la Entrada de Roger de Flor en Constantinopla, la protección escamada, más propia de los soldados griegos (romeos) que de nosotros, pasó a formar parte del atuendo almugábar.
Pero ahora llega el momento de que seas tú quien se plantee tenerla en su fondo de arcón.
Hoy en dia vivimos en el siglo XXI, indepedientemente de que tratemos de evocar tiempos pasados. Por ello a la hora de calzarnos unas abarcas notamos enseguida la diferecia con nuestro calzado actual, el motivo es que ya no tenemos acostumbrados nuestros pies a lo que era el medio por donde se movían quienes las usaban en el medievo.
¿Ya te has decidido, compañero lector?
No en vano, y volviendo a elogiar el grado de organización de este grupo, han sido capaces de reproducir incluso una variación del mismo, la del pomo ovalado.
Pero sí, así fueron nuestros primeros cortels (de madera) Lo que pronto nos llevó a confeccionarlos, casi masívamente para nuestros socios, en metal, de forma artesanal
Y tuvo su éxito, ¡hasta acabó retratado en la contraportada de un disco de un grupo de músicos famosos! 
Aunque la historia de nuestro nuevo cortel ya es otra,que ya os contaremos.
-las polainas que se superponían al calzado
-las abarcas que se complementaban con tiras alrededor
la mezcla de ambas tendencias fue el borceguí
